Por Valhallalife
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14 feb, 2024
¿Necesitas suplementos de proteínas? Todo lo que debes saber. Las proteínas son uno de los macronutrientes más importantes para nuestro organismo, ya que cumplen funciones estructurales, enzimáticas, hormonales y de defensa. Además, son imprescindibles para el mantenimiento y el desarrollo de la masa muscular, especialmente si practicas algún tipo de actividad física o deporte. Pero, ¿cómo saber si necesitas suplementos de proteínas o si puedes cubrir tus necesidades con la alimentación? ¿Qué tipos de suplementos existen y cómo se deben tomar? En este artículo te lo contamos todo. ¿Qué son los suplementos de proteínas? Los suplementos de proteínas son productos que contienen una alta concentración de este nutriente, generalmente en forma de polvo, que se pueden mezclar con agua, leche, zumo u otros líquidos. Su objetivo es aportar una cantidad extra de proteínas a la dieta, para complementar o suplir la ingesta de alimentos proteicos. Los suplementos de proteínas más comunes son los que se obtienen a partir del suero de leche o whey protein, que es un subproducto de la elaboración del queso. También existen otros tipos de suplementos de proteínas, como la caseína, que es otra fracción de la leche, la soja, el huevo, el guisante, el arroz o el cáñamo, entre otros. Los suplementos de proteínas se pueden clasificar según su velocidad de absorción, su contenido en aminoácidos esenciales y su pureza. Así, podemos encontrar: • Proteínas de absorción rápida : son las que se digieren y asimilan más rápido, por lo que llegan antes al músculo. Son ideales para tomar después del entrenamiento, para favorecer la recuperación y la síntesis proteica. El ejemplo más claro es el suero de leche o whey protein, que se puede encontrar en diferentes formas: concentrado, aislado o hidrolizado. • Proteínas de absorción lenta : son las que se digieren y asimilan más lentamente, por lo que liberan aminoácidos de forma sostenida. Son ideales para tomar antes de dormir, para evitar el catabolismo muscular durante el ayuno nocturno. El ejemplo más claro es la caseína, que forma un gel en el estómago que retrasa su vaciado. • Proteínas completas: son las que contienen todos los aminoácidos esenciales, es decir, los que el organismo no puede sintetizar por sí mismo y debe obtener de la dieta. Son las que tienen mayor valor biológico y calidad nutricional. Los ejemplos más claros son el suero de leche, la caseína y el huevo. • Proteínas incompletas : son las que carecen de uno o más aminoácidos esenciales, por lo que tienen menor valor biológico y calidad nutricional. Se pueden complementar entre sí para obtener una proteína completa. Los ejemplos más claros son la soja, el guisante, el arroz y el cáñamo. • Proteínas puras : son las que tienen un alto porcentaje de proteína por dosis, generalmente superior al 80%. Tienen menos grasas, hidratos de carbono, lactosa y otros componentes. Son más caras y más procesadas. Los ejemplos más claros son los aislados y los hidrolizados de suero de leche. • Proteínas impuras : son las que tienen un menor porcentaje de proteína por dosis, generalmente inferior al 80%. Tienen más grasas, hidratos de carbono, lactosa y otros componentes. Son más baratas y menos procesadas. Los ejemplos más claros son los concentrados de suero de leche. ¿Quién necesita suplementos de proteínas? La respuesta a esta pregunta depende de varios factores, como las necesidades individuales de proteínas, la calidad y la cantidad de la dieta, el tipo y la intensidad del ejercicio, los objetivos y las preferencias personales. En general, se considera que las personas que realizan ejercicio físico o deporte tienen unas necesidades de proteínas superiores a las de la población sedentaria, ya que necesitan más proteínas para reparar y construir el tejido muscular dañado por el entrenamiento. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la ingesta diaria recomendada de proteínas para una persona adulta sana es de 0,8 g por kg de peso corporal. Sin embargo, esta cantidad puede variar según el tipo de ejercicio, la intensidad, la duración, la frecuencia, el nivel de entrenamiento, la composición corporal y los objetivos. Así, se estima que las personas que realizan ejercicio de resistencia, como correr, nadar o ciclismo, necesitan entre 1,2 y 1,4 g de proteína por kg de peso corporal al día, mientras que las que realizan ejercicio de fuerza, como levantar pesas o hacer calistenia, necesitan entre 1,6 y 1,8 g de proteína por kg de peso corporal al día. Estas cantidades pueden aumentar hasta 2 o 2,5 g de proteína por kg de peso corporal al día en casos de deportistas de élite, personas que buscan aumentar su masa muscular o que siguen dietas hipocalóricas para perder grasa. Estas necesidades de proteínas se pueden cubrir con una dieta equilibrada, variada y suficiente, que incluya alimentos proteicos de origen animal y vegetal, como carnes, pescados, huevos, lácteos, legumbres, frutos secos, semillas y cereales integrales. No obstante, en algunos casos, puede resultar difícil o incómodo alcanzar la cantidad de proteína deseada con la alimentación, ya sea por falta de tiempo, de apetito, de disponibilidad o de preferencia. En estas situaciones, los suplementos de proteínas pueden ser una opción práctica y rápida para complementar la dieta y asegurar un aporte adecuado de este nutriente. Sin embargo, no son imprescindibles ni mágicos, y no deben sustituir a los alimentos, sino acompañarlos. Además, no son efectivos por sí solos, sino que deben ir acompañados de un entrenamiento adecuado, una hidratación correcta y un descanso suficiente. ¿Cómo se deben tomar los suplementos de proteínas? La forma de tomar los suplementos de proteínas depende del tipo, la cantidad, el momento y la combinación con otros alimentos o suplementos. A continuación, te damos algunos consejos y trucos para sacarles el máximo partido: • Tipo: elige el tipo de suplemento de proteína que mejor se adapte a tus necesidades, objetivos, gustos y presupuesto. Si buscas una proteína de absorción rápida, opta por el suero de leche o whey protein. Si buscas una proteína de absorción lenta, opta por la caseína. Si buscas una proteína completa, opta por el suero de leche, la caseína o el huevo. Si buscas una proteína vegetal, opta por la soja, el guisante, el arroz o el cáñamo. Si buscas una proteína pura, opta por los aislados o los hidrolizados. Si buscas una proteína impura, opta por los concentrados. • Cantidad: la cantidad de suplemento de proteína que debes tomar depende de tus necesidades individuales de proteína y de la cantidad que obtienes de la dieta. Como norma general, se recomienda tomar entre 20 y 40 g de proteína por toma, dependiendo del peso, la composición corporal y el objetivo. No es necesario tomar más de esta cantidad, ya que el exceso de proteína no se aprovecha para construir músculo, sino que se oxida y se elimina por la orina, pudiendo sobrecargar el hígado y los riñones. Además, el exceso de proteína puede desplazar el consumo de otros nutrientes importantes, como los hidratos de carbono y las grasas, que también son necesarios para el rendimiento y la salud. • Momento: el momento de tomar el suplemento de proteína depende del tipo y del objetivo. Si buscas favorecer la recuperación y la síntesis proteica después del entrenamiento, lo ideal es tomar una proteína de absorción rápida, como el, suero de leche o whey protein. Si buscas evitar el catabolismo muscular durante el ayuno nocturno, lo ideal es tomar una proteína de absorción lenta, como la caseína. También puedes tomar una proteína de absorción media, como la soja o el huevo, en cualquier momento del día, siempre que no interfiera con tu apetito o tu digestión. La cantidad y la frecuencia de las tomas dependerán de tus necesidades individuales de proteína y de la distribución de tu dieta. • Combinación: la combinación de los suplementos de proteína con otros alimentos o suplementos puede potenciar o reducir sus efectos. Por ejemplo, se recomienda tomar los suplementos de proteína con agua, ya que la leche puede ralentizar su absorción. También se recomienda combinar los suplementos de proteína con hidratos de carbono, ya que estos estimulan la liberación de insulina, que favorece el transporte de aminoácidos al músculo. Además, se puede añadir algún suplemento que mejore la síntesis proteica, como la creatina, el HMB o los BCAA . Conclusión Los suplementos de proteína son una opción práctica y rápida para complementar la dieta y asegurar un aporte adecuado de este nutriente, especialmente si practicas algún tipo de actividad física o deporte. Sin embargo, no son imprescindibles ni mágicos, y no deben sustituir a los alimentos, sino acompañarlos. Además, no son efectivos por sí solos, sino que deben ir acompañados de un entrenamiento adecuado, una hidratación correcta y un descanso suficiente. Por último, debes elegir el tipo, la cantidad, el momento y la combinación de los suplementos de proteína que mejor se adapten a tus necesidades, objetivos, gustos y presupuesto. Espero que os haya gustado y que lo hayáis encontrado interesante. Si te has decidido a comprar tus proteínas no lo dudes entra en www.valhallalife.es/home